Cada año soy más feliz

He vivido 17 años, ya sé que soy joven. Sin embargo, soy capaz de dividir mi vida en etapas y valorarlas. Simplemente mi mentalidad y la forma en que me veo ha cambiado mucho a lo largo de estos años. Lo que tengo claro es que ha ido a mejor, por ello, me gustaría analizar cada etapa de mi vida con el fin de ver qué cambios han surgido y qué ha motivado esos cambios. Estas divisiones las voy a hacer según los cambios de ciclo (0 años a infantil, primaria, ESO, bachillerato) porque coinciden con grandes cambios físicos o psicológicos.

Primera etapa

La primera etapa abarca de los 0 años a los 6 (hasta el final de infantil). Esta etapa es muy borrosa para mí, supongo que para todo el mundo también. Sí que es cierto que se empiezan a generar los primeros recuerdos a los 4 años más o menos. Por ejemplo, me acuerdo de estar en clase y que la profesora nos mostrase un calendario y otro día algunos fonemas del español. También, en esta edad conocí a mis primeros amigos. De hecho, algunos de ellos son actualmente mis mejores amigos. En esta etapa, por lo general, todos los niños tienen el mismo desarrollo y aprenden las mismas cosas, por lo que no es muy significativa.

Segunda etapa

La siguiente es primaria (desde los 6 hasta los 12). De esta etapa me voy acordando mucho más. Esta etapa la calificaría como la etapa del juego y la creatividad. En efecto, recuerdo los juegos del patio y del comedor. Todo era muy divertido y yo era tímido. Tenía amigos pero me daba vergüenza hablar con gente conocida o desconocida. Aunque todavía las responsabilidades eran mínimas sí que empecé a hacer deberes e, incluso desde 4º de primaria, a estudiar. Estas primeras responsabilidades que me condujeron a ser alguien bastante trabajador y responsable se las debo a mis padres. También fueron ellos los que me enseñaron la mayoría de cosas como el respeto, generosidad… Por ello, esta época estuvo moldeada en gran medida por mis padres y en menor medida por mis amigos (con ellos jugaba mucho y aprendía un poco).

Tercera etapa

La tercera sería toda la ESO (desde los 12 hasta los 16). Esta etapa fue sin ninguna duda la más divertida. Fue ahí cuando hice a los amigos que tego hoy en día y cuando consolidé mis amistades de primaria. La verdad que en esta época era muy feliz porque no había muchas responsabilidades todavía o preocupaciones a parte del instituto. Es cierto que ya me iba tomando más en serio los estudios sin llegar a dedicarle más de 1 hora al día, adoptando cierto control sobre mis decisiones y acciones.

En efecto, fue la época en la que maduré, pasé de ser un niño a ser un adolescente; todo eso conllevó a cambios muy importantes físicamente y mentalmente. En tercero de la ESO empecé a hacer deporte a parte de educación física (tenis de mesa obviamente) y en cuarto me federé. Me hice también menos tímido y me encantaba ir al instituto porque eran todo ventajas: estaba con mis amigos pasándolo muy bien y todavía no había que tomarse muy en serio las clases ya que la nota de la ESO no sirve para nada. Esta etapa estuvo modulada por mis amigos mayoritariamente. La calificaría como divertidísima y despreocupada.

Cuarta etapa (actual)

Llegó el verano de después de cuarto de la ESO. En este punto pensé que bachillerato iba a ser duro y que iba a tener que estudiar 3 horas al día, así que me mentalicé. Ese verano fue el más productivo de todos porque leí (cosa que no hacía por gusto casi nunca), empecé a hacer ejercicio de forma regular y a finales empecé a hacer algo de páginas web. Llegó el primer trimestre y ví que era difícil pero no tanto como pensaba. Saqué notas que luego superé en el segundo y tercer trimestre (todavía no las sé pero estoy seguro de que las he mejorado). Académicamente es el curso del que más orgulloso estoy porque aunque he sacado notas ligeramente peores que en cuarto la dificultad ha aumentado bastante. Por otra parte, en el tema del tenis de mesa este año ha sido peor y mejor que el anterior al mismo tiempo. A nivel de competir en la liga ha ido peor porque este año hemos estado en una liga superior al año pasado y hemos perdido mucho más, aunque en las últimas jornadas hemos dado un buen nivel. Mi nivel ha mejorado muchísimo y se lo debo todo a mi mentalidad de entrenar duro y mantenerme concentrado siempre.

Por todo ello creo que este año es el año en el que más he cambiado porque ahora soy mejor persona y mis hábitos han mejorado (no son perfectos ni mucho menos). Además, mi autoestima ha aumentado mucho más, ahora sé que prácticamente todo lo que me pasa es gracias a mí o por mi culpa, así que soy sé que soy capaz de conseguir muchísimas metas. Sin embargo, este es el primer año de mi vida que ha sido menos divertido que el anterior, pero también tengo que decir: ¿Qué esperaba estando en bachillerato? Pero aunque no haya sido más divertido, me siento mucho más realizado y feliz por todo lo mencionado. Todos estos cambios han estado motivados por mí mismo casi al 100%. De hecho, he tenido que reflexionar sobre lo que está bien y lo que está mal, sobre quién soy y quién quiero ser y sobre cómo tengo que hacer las cosas para progresar. Califico esta etapa como exigente y reveladora.

Conclusión

En conclusión, creo la felicidad y la diversión son muy diferentes. Conozco a gente que sale de fiesta todos los findes y que se lo pasa muy bien pero luego no son felices con sus vidas. Creo que la felicidad proviene, en mi caso, de ser más consciente de las cosas y de ir poco a poco cumpliendo mis objetivos, que son muchos porque soy bastante ambicioso. Por el contrario, también tengo que decir que esto es muy peligroso porque cabe la posibilidad de que no llegue a conseguir lo que yo quiero y me frustre, pero como todavía no me ha pasado en gran medida y aunque me pase no me voy a rendir, eso no me preocupa.

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