El otro día estaba viendo reels de Instagram cuando me topé con un discurso inspiracional en inglés en el que un ex-jugador de baloncesto llamado Aaron Mckie contaba la advertencia que su padre le dio: «Tiempos difíciles crean hombres fuertes, hombres fuertes crean tiempos fáciles, tiempos fáciles crean hombres débiles, hombres débiles crean tiempos difíciles. Muchos no lo entenderán, pero tienes que criar guerreros»
¿Por qué luchar?
Está claro que el padre de este señor da a entender que este proceso es cíclico y aparentemente inevitable para todo el mundo. Además, quiere decir que actualmente nos encontramos en la fase en que tiempos fáciles están creando hombres débiles. Claro que esto es un problema, quizá no ahora, pero para las siguientes generaciones los tiempos se volverán difíciles porque nosotros, repito, nosotros nos ahogamos en la comodidad de esta sociedad enferma. Por ello le dice a su hijo que tiene que criar guerreros, porque puede que se acelere el proceso y nos toque vivir tiempos duros; pero incluso si no nos toca, deberíamos luchar porque nuestros hijos tengan un buen futuro y sean igual de guerreros que nosotros. Porque tu yo del futuro desde su gran posición socio-económica te agradecerá el esfuerzo que hiciste.
El problema de las nuevas tecnologías
Por otra parte, ¿a quién le gusta estar toda su vida pegado a una pantalla, tumbado en el sofá y deslizándose por la vida? En efecto, a nadie. Pero es que aunque no te sientas miserable por tu mala actitud y salud en el momento, el dolor del arrepentimiento va a ser tan grande que acabarás con una ansiedad y depresión colosal. Pero claro, como estar con el móvil todo el día te genera felicidad inmediata, para qué cambiar. Esto está directamente relacionado con las diferencias entre la dopamina (hormona de la felicidad y el placer) inmediata que generan, por ejemplo, las redes sociales, y la dopamina secretada tras un esfuerzo (por ejemplo al hacer deporte); de las que ya hablaré en otro artículo.
La culpa es nuestra
En efecto, la mayoría de la culpa se la llevan las redes sociales, videojuegos y otros formas de entretenimiento hiperestimulantes. No quiero parecer un abuelo que odia las nuevas tecnologías, porque bien utilizadas son una herramienta muy potente. De hecho, si tienen tanto éxito estos sectores es porque los consumimos (me incluyo) y no porque los altos cargos de las empresas nos quieran idiotizar. Por ello somos nosotros los que debemos poner límites a estas nuevas drogas que están acabando con cualquier rastro de inteligencia o disciplina que haya en las nuevas generaciones sobre todo. Para ello hay que ser un verdadero guerrero en un mundo plagado de ellas.
La verdad que este vídeo me hizo reflexionar mucho sobre las causas y las consecuencias de los tiempos fáciles y personas débiles. Estaré atento a vuestras reflexiones sobre este tema, a ver si opináis como yo o no.
Estoy de acuerdo. Quizás lo único en lo que podría disentir es en la etapa en la que estamos: quizás estemos ya en el momento de creación de tiempos difíciles por hombres débiles. Quizás el tiempo fácil fueron los 90 y los 2000, y ahora ya tenemos esa generación un poco mayor en posiciones de más poder (40 y 50 años) que están creando los tiempos difíciles que llegarán pronto (por ejemplo las crisis ambientales que ahora conocemos bien y decidimos conscientemente ignorar, o la guerra de Ucrania y sus posibles consecuencias más allá de Ucrania…). Aceptando el ciclo de esas cuatro etapas, una pregunta interesante sería: ¿cuál es su duración? ¿40 años – 10 por etapa? ¿100 años – 25 por etapa, una generación por etapa? ¡Gracias por compartir tus reflexiones!
¡Gracias por tu aportación! La tendré en cuenta